martes, 14 de octubre de 2008

Sexismo: una forma de discriminar



Una de las formas cotidianas de discriminacion, que muchas veces encontramos, incluso en la familia es el sexismo. El creer que un sexo es superior o inferior a otro es un error.

Se suele llamar sexismo a la
discriminación (e incluso odio) de las personas según su sexo en lugar de por sus méritos individuales.

El sexismo puede incluir diferentes creencias o actitudes:
La creencia de que un sexo es superior al otro.
La actitud de
misoginia (odio a las mujeres) o misandria (odio a los hombres).
La actitud de imponer una noción limitada de
masculinidad (género) a los hombres (sexo) y una noción limitada de feminidad (género) a las mujeres (sexo).

El sexismo puede ser generalizado como un subtipo de
esencialismo y puede ser particionado como formado por sexismo contra el sexo femenino, contra el sexo masculino, contra los intersexuales (hermafroditas y pseudohermafroditas) y contra los transexuales (masculinos y femeninos). Cada tipo de sexismo tiene su propia historia y forma de intolerancia.
Existen diferentes tipos de discriminacion hacia la sexualidad de la persona.

Sexismo contra las mujeres
En su forma extrema, el sexismo contra las mujeres es conocido como
misoginia, que significa ‘rechazo a las mujeres’. El término «sexismo» en su uso corriente suele aludir al sexismo contra las mujeres, debido a que éste fue la primera forma de sexismo comúnmente identificada. Un término levemente relacionado es «ginofobia», que alude al miedo a las mujeres o a la feminidad.
Históricamente, en muchas
sociedades patriarcales, las mujeres han sido vistas como el «sexo débil». La combinación de actitudes hostiles y subjetivamente benevolentes hacia las mujeres se conoce como sexismo ambivalente, que tiene sus raíces en el hecho de que aunque las mujeres tienen un estatus inferior al de los hombres, el hombre heterosexual depende de ellas como esposas, madres y amantes. El estatus de amante de las mujeres es evidente en los casos en los que éstas ni siquiera son reconocidas como «personas» por la ley del país. El movimiento feminista promueve los derechos de las mujeres, el acceso a la educación y el empleo, las víctimas femeninas de la violencia doméstica y la posesión del propio cuerpo de la mujer.

Sexismo contra los hombres
En su forma extrema, el sexismo contra los hombres es conocido como
misandria, que significa ‘odio a los hombres’. Debido a que es la segunda forma de sexismo comúnmente identificada, a menudo se conoce como sexismo inverso. Un término levemente relacionado es «androfobia», que aluda al miedo a las hombres o a la masculinidad. Aunque la opinión de que las mujeres son superiores a los hombres también es sexismo, sólo en los últimos años se ha empezado a tomar conciencia de ello en el discurso público.
Otra fuente de sexismo es el «antiguo patriarcado» y el «antiguo matriarcado», que históricamente han restringido y limitado el papel de los hombres en otras partes de la sociedad y ha mirado con desprecio a los
amos de casa. El movimiento masculinista promueve los derechos de los hombres y de los padres para frenar el sexismo contra los hombres tratando problemas tales como la igualdad ante la ley, el «permiso de maternidad» para los hombres, las víctimas masculinas de la violencia doméstica y el acceso igualitario a los hijos.

Segmentos extraidos de:
SEXISMO

CONCLUSION:
Llegamos a la conclusion de que, apesar de que sabemos de la existencia de la discriminacion respecto al sexo de cada persona, y la diferencia que se hace cotidianamente, no conociamos la extremidad del problema. No teniamos conocimiento del odio que pueden llegar a tener algunas personas hacia el sexo contrario, o de los movimientos masculinistas, por ejemplo que se llevan acabo. Ya que son mas conocidos y criticados los movimientos y problemas feministas.

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